Cuestiones previas
El dogma neoliberal repite sin descanso: “Sin crecimiento del PIB no hay bienestar”. Esta creencia, instalada en la conciencia colectiva, ignora un hecho básico: un crecimiento sostenido del 2,7% anual implica duplicar la producción mundial cada 25 años. ¿Es esto compatible con un planeta de recursos finitos? La respuesta es evidente: no.
Mientras tanto, los datos muestran que el crecimiento no se traduce en bienestar para la mayoría. Según Oxfam, entre 2015 y 2025 el 1% más rico del planeta —unos 80 millones de personas— acumuló 40 billones de dólares adicionales, casi la mitad del PIB mundial anual. El contraste es brutal: las calles reflejan precariedad y desigualdad, mientras la élite económica concentra ganancias.
El Producto Interior Bruto (PIB) no mide ni el bienestar de las personas ni el del medioambiente, sino el rendimiento del capital. Aun así, continúa siendo la herramienta universal para calcular la actividad económica a escala global. Sin embargo, esta métrica puede distorsionar por completo la realidad. Un ejemplo paradigmático fue el desastre ecológico provocado en 2010 por la plataforma petrolera Deepwater Horizon, en el Golfo de México. La compañía responsable, BP, desembolsó más de 65.000 millones de dólares en reparaciones. Esa inyección de dinero, paradójicamente, se tradujo en un aumento equivalente del PIB en la zona, a pesar de los daños irreparables que el accidente dejó tras de sí. En este caso, la estadística económica mostró su cara más absurda: más PIB no significó más prosperidad, sino todo lo contrario.
Más allá del mito del crecimiento del PIB
La evidencia es contundente: el crecimiento no beneficia al conjunto de la sociedad (el símil de que la marea sube a todos los barcos, no es cierta), sino que engorda el patrimonio de los más ricos. De hecho, otras investigaciones como las del World Inequality Database (WID) muestran que la riqueza en el periodo 2015-2025 del 1% creció incluso más que en el informe de Oxfam (1), todo ello implica que el 99% perdió (de forma absoluta y relativa) participación en la riqueza global.
En conclusión, lo que hoy llamamos “crecimiento” es en realidad un mecanismo para reforzar la concentración de poder económico y político. El planeta, por su parte, no puede sostener este modelo extractivo e ilimitado sin caer en un colapso ambiental.
Los datos que presentaba Oxfam, se reflejan en el siguiente gráfico, donde se observa que el PIB ha tenido altibajos, mientras el crecimiento de la riqueza del 1% era más o menos constante.
El siguiente gráfico está realizado con los datos aportados por WID (2) , donde el crecimiento del 1% es ligeramente más alto, Oxfam usa dólares constantes ajustados a la inflación y WID no.
¿Cómo revertir dicha situación?:
Siguiendo los estudios de autores como Piketty, Varoufakis, Felber y Turiel, es hora de afirmar con claridad:
¡El mundo no necesita crecer para garantizar bienestar, necesita repartir mejor la riqueza existente, fortalecer la democracia económica y respetar los límites ecológicos!
Nuestra acción colectiva debe orientarse a:
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Impulsar modelos alterativos como los de Economía del Bien Común (Felber) que midan el éxito por justicia social y sostenibilidad, no por el PIB.
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Desenmascarar el tecno-feudalismo (Varoufakis) donde las grandes plataformas capturan valor y condicionan la política.
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Avanzar hacia un sistema fiscal progresivo y redistributivo (Piketty, Torres), que limite la acumulación desmedida del 1%. Recuperar de forma global los impuestos al patrimonio y el de sucesiones/donaciones. Ver tablas en el siguiente artículo.
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Asumir los límites biofísicos del planeta (Antonio Turiel) y construir un futuro viable para Europa y el mundo.
¡Llamada a la Acción!:
No necesitamos más crecimiento, necesitamos más justicia, más equidad y más sostenibilidad. Reivindicamos un modelo económico donde la riqueza se distribuya, el bienestar se mida por la calidad de vida y la cooperación, y donde la sociedad recupere el control frente a los intereses de una élite que se enriquece a costa de todos.
Autor:
Juan Manuel Martín EBC-Valladolid
Apoyos:
Tomás García Álvarez EBC-Asturias
José Luis Meri Viladomat EBC-Valencia
José Carlos Hernández Presidencia de Asociación Canaria para el fomento de la EBC
Luis Campos Saavedra EBC-Alicante
José Luis Sánchez Alcalde Miranda de Azán “primer municipio del Bien Común”
Andrés Moya Velázquez EBC-Madrid
Adela Suñer Ollé EBC-Cataluña
Bibliografía:
Christian Felber “Economía del Bien Común”
Yanis Varoufakis “Tecnofeudalismo”
Esteban Hernández “El nuevo espíritu del mundo”
Juan Torres “Para que haya futuro”
Tomas Piketty “Capital e ideología”
Antonio Turiel “El futuro de Europa”
(1) https://www.oxfam.org/es/letters-and-statements/la-riqueza-del-1-mas-rico-crece-de-forma-desorbitada-en-mas-de-339-billones
(2) https://ourworldindata.org/grapher/wealth-share-richest-1-percent