Incertidumbre en la transición a un mundo por y para la Vida

La complejidad y la incertidumbre del tiempo que vivimos nos señala la peligrosidad del proceso acelerado de transformación hacia el postcapitalismo. El sistema capitalista es complejo, y su proceso de superación aún más complejo, ya que a las fuerzas de resistencia interna a su declive se suman las contradicciones internas dentro del bloque de fuerzas que pugnan por un nuevo paradigma aún no definido ni compartido plenamente. Necesitamos visualizar el momento en que estamos, y sus posibles escenarios de futuro. Visualizar con objetividad las tendencias que los propios procesos nos señalan, sus implicaciones y las contradicciones que se abrirán a continuación.

Hay cinco elementos que nos señalan el proceso de transformaciónⁱ:

1. Cambio de la competitividad a la cooperación

2. Cambio de objetivos a corto plazo a metas a medio y largo plazo

3. Revalorización de lo público sobre el interés privado

4. Poner la actividad productiva real por encima de la financiarización

5. Avanzar hacia una única y diversa humanidad con un gobierno mundial democrático, legítimo y transparente

Estos cinco elementos se desarrollan de forma conjunta y se retroalimentan mutuamente, señalando el tiempo de agonía de este sistema capitalista-sionistaⁱⁱ, y el tiempo de emergencia del nuevo sistema. En este momento predomina la demolición de la estructura sistémica capitalista sobre la emergencia de la nueva estructura orgánica que pugna por nacer. Es el momento de mayor desorden, confusión y peligro. Si la humanidad supera este tiempo, progresivamente la fase creativa de la institucionalidad de la nueva época predominará.

Veamos cada uno de estos cinco elementos.

1.- Cambio de la competitividad a la cooperación

La competitividad, y con ella el crecimiento, es intrínseca al capitalismo. Es la que exige un crecimiento continuo sin mesura y más allá de toda lógica, y la raíz de la obscena desigualdad social existente. La ideología neoliberal sobre la que se sostiene quedó rebatida por la realidad tras la crisis financiera de 2008. Quienes intentan retomarla como la premier británica Liz Truss, Milei en Argentina, Trump en USA o Macrón en Francia fracasan inmediatamente quedando deslegitimados ante sus propios electores.

Con el COVID-19 los grandes fondos de inversión del capitalismo sionista maximizaron beneficios con las vacunas. China y Rusia, con sistemas públicos y objetivos a medio y largo plazo, regalaron las suyas a los países del sur global. Este acto de solidaridad y cooperación cimentó el resurgir del BRICS y su ampliación con el BRICS+.

Esta solidaridad y cooperación se vio reforzada tras el intento de la OTAN de incorporar a Ucrania enfrentándola a Rusia. El intento de aislar a Rusia con las sanciones fracasó y unió aún más a todo el sur global en torno a los BRICS. Son las élites del “occidente colectivo”, cuyas poblaciones totales de los países que controlan apenas representan el 14% de la población mundial, quienes se quedan aisladas del resto del mundo, profundizando su crisis económica y financiera.

Con el genocidio palestino estas élites del “occidente colectivo” han perdido toda legitimidad. El cinismo y el doble rasero entre Ucrania y Gaza ha desenmascarado su avaricia con el negocio que esperaban en Ucrania y el del gas e inmobiliario de la costa gazatíⁱⁱⁱ, valorados en más de cuatro mil millones de dólares. El despertar de la conciencia social, manifestada en las movilizaciones masivas en el mundo entero en solidaridad con Palestina, convirtiendo su bandera en la bandera de toda la humanidad, ha derribado el poder de subyugación, el poder blando, de estos sionistas de los fondos de inversión, enfrentando a las élites occidentales con toda la humanidad, incluida sus propias sociedades.

En 2013 China lanzó el programa de Una Ruta y un Cinturón, la nueva Ruta de la Seda^iv, que está detrás del crecimiento del continente euroasiático y Sudamérica en la última década, y ha mantenido el crecimiento del PIB mundial. El mayor programa de cooperación internacional que se ha implantado. La propuesta de Xi Jinping sobre cinco programas estratégicos^v para construir la comunidad de futuro compartido para la humanidad: solidaridad política, cooperación para el desarrollo, diálogo entre civilizaciones, paz y nueva gobernanza mundial abunda en la cooperación internacional.

Las tensiones interoligárquicas entre los llamados globalistas (Rothschild, Rockefeller, JPMorgan, Soros, Goldman Sachs, …) y nacionalistas (Musk, Bezos, Zuckerberg, Ellison, Trump, …) señalan la debilidad y declive del imperio occidental^vi. Hoy quienes defienden la competitividad son los defensores de la hegemonía unipolar de EE UU a través de la militarización y las guerras, sean nacionalistas o globalistas. Por el contrario, quienes defendemos la Paz y la cooperación entre diversas civilizaciones somos los que defendemos el multilateralismo. La ONU y sus instituciones están en el ojo del huracán de este enfrentamiento. El papel que juega la clase obrera y demás clases y movimientos populares apenas se visualiza en los grandes medios de comunicación en defensa del Bien Común de la Humanidad, aunque las líneas estratégicas planteadas por China van en esa dirección.

2.- Cambio de objetivos a corto plazo a metas a medio y largo plazo

La circulación del capital y la maximización de ganancias obliga a tener objetivos económicos a corto plazo. Los consejeros Ejecutivos de Operaciones (CEOs) de las grandes corporaciones tienen incentivos a corto plazo para mantenerse en el puesto en el que han sido nombrados por los Fondos de inversión (BlackRock, Vanguard Group, Fidelity Invesments, State Street Global Advisor, JPMorgan …) Son estos fondos de inversión, que establecen sus objetivos económicos y políticos coordinados anualmente en sus reuniones secretas del Club Bilderberg, los que imperan en el “occidente colectivo”, sin ningún control político ni social. Ellos no cambian a lo largo del tiempo hasta que fallecen o dimiten sus propietarios con noventa o más años. Por el contrario, obligan a cambiar a los líderes políticos con tiempos tasados en periodos de cuatro o cinco años, ya que desde el ejercicio del poder político es desde donde se les puede hacer frente, lo que provoca liderazgos débiles con escaso apoyo popular. Al controlar el poder político les obligan a ajustar las políticas a sus objetivos a corto plazo. EE UU, la UE y el “occidente colectivo” han sido colonizados y parasitados por los fondos de inversión sionistas.

China, dirigido por el PCCh, tiene planes quinquenales dentro de una visión a largo plazo (20, 30 y 50 años) Mantiene su soberanía económica, política y militar. En el XX Congreso del PCCh (2022) Xi Jinping purga a su predecesor Hun Jintao^vii y a todo su equipo. La lucha contra la corrupción interna es la ruptura con el club Bilderberg y la depuración de todos los contactos que estos tenían dentro de China. Esta planificación a medio y largo plazo se apoya en un estado fuerte que controla la economía y las finanzas desde lo público para defender el bien común de su población.

Rusia comenzó el milenio en una situación de total dependencia. La década de los noventa del S. XX fue terrorífica tras el saqueo de todo lo público por los fondos de inversión occidentales y la implantación por estos de las mafias. En 2007 Putin se rebela contra ellas^viii. Los fondos de inversión occidentales desatan una campaña para defenestrarlo. Putin vence a los “oligarcas rusos”, adalides de las privatizaciones. La estatalización de la economía se recupera y avanza ganando Rusia en autonomía y soberanía. Tras el intento de la OTAN de acabar con la neutralidad de Ucrania y el intento de aislar y decapitar el gobierno de Rusia, la economía se ha fortalecido gracias a China y los BRICS. Las inversiones previstas con China, India, Irán y el resto de los BRICS lo empujan a planificar objetivos a medio y largo plazo como los oleoductos Power 1 y Power 2 de Siberia a China^ix. Sin embargo, no rompe completamente con las élites del sionismo, que lleva al desarrollo en su seno de un nacionalismo toxico^x.

El liderazgo del PCCh, y de China como país dentro del BRICS+ y el sur global, está impulsando la cooperación internacional para el progreso, el valor de lo público y la planificación a medio y largo plazo, única forma de enfrentar con un mínimo de posibilidades de éxito los grandes desafíos de la humanidad: Paz, problemas medioambientales, desigualdad mundial, migraciones y control político de los fondos de inversión privados globales.

3.- Revalorización de lo público sobre el interés privado

Una médica, un profesor de enseñanza o un economista del Banco Central producen la misma plusvalía trabajando en el sector público como si lo hace en el sector privado. La diferencia es que en lo público esta plusvalía alimenta los fondos estatales que se dedican al interés general y el bien común, mientras que en el sector privado revierte en la circulación ampliada del capital invertido. Desde lo público la sanidad, educación, pensiones, vivienda, … son derechos de la ciudadanía. Desde el sector privado solo son negocios y beneficios para el propietario del capital.

La correcta gestión de lo público está vinculada con la democracia ampliada utilizando las posibilidades que nos ofrecen los medios de comunicación y las redes sociales. La democracia participativa y el gobierno abierto es la democracia del nuevo paradigma que pugna por imponerse. En la que ya se mueven las nuevas generaciones protagonistas de la revolución mundial que vivimos. Lo público tan solo se puede defender con una buena gestión limpia de corrupción, transparente y participativa socialmente. Sin una constante movilización social en defensa de la gestión pública no puede mantenerse.

Con la Inteligencia Artificial (IA) observamos las dos posibilidades de su desarrollo: su utilización para el control y manipulación de la ciudadanía en defensa de los intereses de unas élites corruptas, belicistas y codiciosas^xi; o bien, su utilización para el progreso y el bienestar de la humanidad dirigidos por los valores de dignidad, igualdad, solidaridad, sostenibilidad medioambiental, multiculturalidad y participación democrática. Quién controla y para qué se diseñan los algoritmos de esta IA se convierte en uno de los principales frentes de la lucha de clases en este momento.

4.- Poner la actividad productiva real por encima de la financiarización

Con el predominio de la narrativa neoliberal y la financiarización de la economía, que se desarrolla en la década de los setenta del pasado siglo, se traslada la obtención de beneficios a la esfera de las finanzas, y con las políticas neocoloniales y el intercambio desigual a la del comercio. Estas esferas de actividad productiva no crean nuevo valor por sí mismas. Uno gana mientras otro pierde. Y se inicia la acumulación por desposesión^xii. El desarrollo tecnológico nos ha arrastrado del capitalismo del Big Data hasta el tecnofeudalismo^xiii. El capital se vuelve rentista de las plataformas tecnológicas. El capital deja de reproducirse en su circulación ampliada. Es síntoma de su colapso y agotamiento como sistema.

Hace cincuenta años los bancos de inversión dominaron la economía productiva. Nunca antes había pasado en la historia del capitalismo. Los hospitales pasaron de ser dirigidos por médicos a ser gerenciados por financieros; las constructoras pasaron de los arquitectos a manos de especuladores; y así en todos los sectores productivos. Y fueron estos financieros los que trasladaron la actividad productiva a China, India, Bangladés, … porque el precio de la mano de obra era muy barato y maximizaban beneficios, impulsando las condiciones actuales de la geoeconomía y geopolítica.

El sistema capitalista no puede existir sin plusvalía y sin intercambio desigual. La rebelión del sur global acaba con el intercambio desigual. Los países africanos del Sahel expulsan a Francia y EE UU socavando significativamente la economía francesa. Gran Bretaña se ve afectada por los países de la Commonwealth, especialmente por su relación con India y Sudáfrica. De forma generalizada le pasa a toda la Unión Europea.

Los fondos de inversión occidentales, expulsados de China y Rusia, con problemas para retornar el inmenso capital invertido en Ucrania, y con problemas serios en África y el sur de Asia no ven otra salida que concentrarse, aumentar la explotación acabando con el Estado del bienestar allí donde aún queda, y extender la acumulación por desposesión en los países vasallos que aún controlan. Por esto EE UU extorsiona a Japón, Corea del Sur, Taiwán, Gran Bretaña y la UE con su “guerra arancelaria”. Y por eso prepara guerras de rapiña contra Venezuela, Irán, Gaza, y se propone anexionar Groenlandia, aunque pertenezca a la UE, su “aliada política”.

China, Rusia e India controlan políticamente los Bancos Centrales obligando al sector financiero a estar al servicio de la economía productiva, controlando el nivel de endeudamiento público. Explica su estabilidad y solidez financiera. Por el contrario, el occidente colectivo navega en un mar de deudas públicas y privadas, y en una inmensa burbuja financiera que no se sostiene. El colapso financiero y económico vuelve a estar muy cerca.

5.- Avanzar hacia una única y diversa humanidad con un gobierno mundial democrático, legítimo y transparente

Entre las líneas estratégicas marcadas por Xi Jinping se encuentra una nueva gobernanza mundial^xiv. Esta propuesta tiene cinco principios fundamentales: adherirse a la igualdad soberana, cumplir con el estado de derecho internacional, cumplir con el multilateralismo, abogar por el enfoque centrado en las personas y centrarse en tomar acciones reales.

Los asuntos internacionales deben resolverse mediante consulta amplia y cooperación conjunta, garantizando que las decisiones y beneficios se compartan entre todos los países. Se rechaza el unilateralismo y se reivindica el papel central de la ONU. Subraya un enfoque centrado en las personas como valor fundamental de la gobernanza global. Sostiene que el bienestar de los pueblos debe ser el objetivo último y que el sistema internacional ha de responder a sus necesidades, generando confianza en un futuro estable. Un mayor bienestar mediante la defensa de los intereses compartidos entre países y comunidades. El sistema internacional deberá dotarse de un enfoque coordinado, integral y sostenible, que implica atender tanto las causas profundas como los efectos inmediatos de los desafíos, equilibrando las urgencias del presente con las metas de largo plazo. Todos los países deben cooperar y sumar esfuerzos por el bien común. Las áreas de acción para el fortalecimiento de la gobernanza global: la reforma de la arquitectura financiera internacional, la inteligencia artificial, el ciberespacio, el cambio climático, el comercio y el espacio ultraterrestre. La humanidad forma ya una comunidad de destino compartido, por lo que el fortalecimiento de la gobernanza global es visto como la vía para aprovechar oportunidades comunes y enfrentar desafíos colectivos, con la promesa de avanzar hacia un futuro de paz, seguridad, prosperidad y progreso.

Pero es la movilización de la ciudadanía mundial la que está extendiendo la conciencia de pertenecer a la única especie responsable de la Vida en este planeta, que debe actuar unida frente a los graves desafíos. La solidaridad demostrada ante el genocidio palestino ha desarrollado el sentimiento de fraternidad global. Somos una ciudadanía universal. El nuevo poder soberano que emerge en esta poli crisis sistémica del capitalismo, que dará a luz un nuevo sistema civilizatorio.

Las movilizaciones por la Paz, ante las inmediatas agresiones militares en ciernes contra Irán, Gaza y Cisjordania, Venezuela y Rusia, ampliarán y consolidarán esta conciencia de pertenencia y la urgencia de la unidad.

Posibles escenarios de futuro

Los que se mueven en el terreno de la competitividad, con objetivos a corto plazo, defendiendo intereses privados, utilizando la financiarización de la economía como arma de coerción, y destruyendo países porque es la única forma que tienen de mantener el control, son los que están en pánico y en declive. El tiempo para su fin se acelera. Cada día disponen de menos recursos, territorio y apoyo popular. La tentación de provocar un conflicto global les acecha.

Los espacios de los que defendemos la cooperación internacional; los que defendemos la responsabilidad de la especie humana ante los retos mundiales a los que se enfrenta la Vida en este planeta con objetivos a medio y largo plazo; los que defendemos al ser humano, su bienestar y sus derechos a través de la gestión pública; los que dimensionamos la actividad productiva a las necesidades de la humanidad y a sus límites sostenibles devolviendo la actividad financiera a su ámbito de medio necesario y no fin; los que defendemos la emergencia de una ciudadanía universal como nuevo poder soberano sobre la que erigir una nueva gobernanza global democrática, legítima y transparente; se nos amplían día a día. El tiempo juega a nuestro favor y el apoyo de la ciudadanía se amplía, sobre todo en una juventud mundial cada día más consciente y responsable. La defensa de la Paz para que pueda existir un futuro se hace urgente.

Vivimos el tiempo del desorden, confusión y peligro. La única forma de neutralizarlo es con la organización y la movilización social masiva por Paz y Justicia. Si los locos e irresponsables que están al frente de los fondos de inversión globales sionistas y sus lacayos políticos provocan la guerra, todos y todas deberemos salir a las calles en la movilización que nadie haya podido imaginar por un mundo por y para la Vida.

Autor
Fernando Moreno Bernal

Cádiz, a 14 de octubre de 2025