Una aportación al proceso de reconstrucción social, cultural y económica de Andalucía de la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas y Mesas de Defensa de la Sanidad Pública (Mayo 2020)

A raíz de la pasada crisis, la Sanidad Pública andaluza viene sufriendo un continuo proceso de deterioro debido a la drástica reducción de su presupuesto que persiste desde 2010 hasta ahora. Durante estos diez años, los recortes alanzan los 10.000 millones de euros sólo teniendo en cuenta las variaciones del IPC, a los que habría que añadir cantidades debidas a factores sanitarios tales como el envejecimiento creciente de la población y la incorporación de nuevos avances científicos.

Durante estos años, el Gasto Sanitario Público andaluz ha sido el más bajo de todas las Comunidades Autónomas. Este déficit acumulado año tras año ha provocado la pérdida de personal sanitario (hasta 7000 trabajadores menos) y la escasez de recursos (nº de camas, e infraestructuras), lo que ha derivado en las desmesuradas listas de espera y retardos en la Atención Primaria y Hospitalaria de la población, así como en la precarización creciente del personal sanitario.

El presupuesto para la Sanidad Pública en 2020 es de nuevo insuficiente, ya que no recupera las cantidades perdidas, no aborda las necesidades reales y no se acerca a los presupuestos de los países de nuestro entorno.

Junto a los recortes descritos, los gobiernos andaluces vienen dando claras muestras de su disposición a expandir la privatización del sistema y la desviación de fondos públicos al sector privado. Se trata de deteriorar la Sanidad Pública y beneficiar al sector privado. Por el contrario, nosotros pensamos que la Sanidad Pública debe anteponer el bien común al individual, la hegemonía sanitaria pública a la privada, la equidad frente a la desigualdad y la ética de los profesionales y la Organización frente a la mera eficiencia económica.

Para resolver todos estos problemas y blindar el desarrollo de la Sanidad Pública andaluza MAREA BLANCA propone las siguientes REIVINDICACIONES Y PLAN DE CHOQUE:

  • El Sistema Sanitario Público Andaluz ha de ser gratuito (sin copagos), universal, de calidad, participativo, integral e integrado.
  • Derogación de la Ley 15/1997 que permite la privatización de la Sanidad Pública. Derogación de la Ley 16/2012 que vulnera el principio de universalidad.
  • Recuperación progresiva de las inversiones recortadas en sanidad en Andalucía desde la crisis financiera de 2008 (más de 10,000 millones de € en la última década).
  • Expansión de la inversión en Sanidad Pública en Andalucía hasta el 7,5 % del PIB (12500 M € para 2020), para acercarla a la media europea. Este incremento de 2500 M € debe destinarse esencialmente a un PLAN DE CHOQUE para aumentar las plantillas. Sustitución de bajas. Centros sanitarios abiertos mañana y tarde, con plantillas adecuadas y nuevas en turno de tarde en los servicios necesarios. Equiparación salarial a la media nacional y europea. Eliminación de contratos precarios. Distribución de recursos con equidad territorial. Estas medidas se encaminan a reducir rápidamente los retrasos, listas de espera y resto de problemas del sistema.
  • Específicamente debe recuperarse la dotación presupuestaria para la Atención Primaria estimada en el 25% del presupuesto sanitario, como recomienda la OMS. Establecer los doce minutos por paciente citados en 72 h o menos y promocionar la Medicina Comunitaria. Las estructuras sanitarias tendrán que integrar de una vez y totalmente la salud mental (la gran olvidada de este periodo), la salud laboral, la salud buco-dental y las de la vista y oído (incluidas sus prótesis sensoriales). Ampliar los sistemas de prevención y vigilancia epidemiológica.
  • Sustitución de las Unidades de Gestión Clínica por un sistema organizativo que elimine las perversiones economicistas actuales, y propicie la gestión clínica de calidad, con un enfoque biopsicosocial de la asistencia, basada en la autonomía profesional y el trabajo por objetivos de salud de la población pactados con el personal sanitario. Instaurar un modelo de selección por méritos profesionales del personal sanitario y los cargos directivos, eliminando los sesgos políticos por los afines. Proporcionalidad de género en los cargos directivos. Eliminación de la productividad e inclusión de esos fondos en la masa salarial. Modelos justos y pactados de carrera profesional y de promoción interna. Continuar con el concepto e incentivo de exclusividad para el personal que sólo trabaje en el sector público, como fórmula para dignificar y potenciar la labor pública. Instaurar claramente la incompatibilidad público/privada.
  • Aumentar la financiación pública de la investigación sanitaria en todos sus ámbitos.
  • Devolución progresiva al sector público de las prestaciones afectas por las privatizaciones sanitarias, Eliminación progresiva de conciertos y externalizaciones para evitar distorsiones, sobrecostes e ineficiencias. Promoción de medidas de abaratamiento de los fármacos y otros productos sanitarios. Realización de auditorías ciudadanas del gasto en Capítulo 2 (reactivos, prótesis, fármacos, conciertos, externalizaciones). Penalizar los desabastecimientos de medicamentos.
  • No se conseguirá un uso adecuado de las estructuras sanitarias sin transparencia en su gestión y participación democrática y equitativa de los usuarios y profesionales en los mismos. Consejos de Salud participativos informativos y propositivos en cada centro sanitario. Diagnóstico de salud participativo por barrio y municipio.

A lo largo de marzo y abril se ha expandido por todo el mundo la epidemia de la Covid-19, causada por el nuevo virus SASRS-CoV-2. Este hecho ha conmocionado a todos los países y a sus sistemas de salud, incluidos el español y el andaluz. Por ello, la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas quiere poner de manifiesto los siguientes hechos y exigencias específicas:

1.- La pandemia actual ha tomado por sorpresa a la inmensa mayoría de los sistemas sanitarios y de prevención del mundo. Por tanto, es urgente reforzar los sistemas internacionales (OMS) y nacionales para la detección y prevención de estos eventos. Deploramos los ataques por intereses espurios, políticos o económicos, contra estos sistemas de protección de la población. Denunciamos la escasa financiación de estos sistemas a nivel regional y local. Asimismo, denunciamos el desafortunado intento del gobierno andaluz de eliminar a la Escuela Andaluza de Salud Pública.

2.- La actual epidemia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas sanitarios. En España, la epidemia se está afrontando con una Sanidad Pública deteriorada. Esto ha determinado situaciones de auténtico desborde asistencial, algo que puede repetirse en cualquier momento, en caso de nuevos repuntes de la Covid-19 o con la aparición de nuevas pandemias futuras. Además, la economía neoliberal globalizada ha eliminada el tejido industrial nacional que se dedicaba a la producción de material sanitario (mascarillas, EPIs, respiradores, pruebas diagnósticas), haciendo al sistema enormemente dependiente de instancias remotas. Exigimos una planificación adecuada para disponer de autosuficiencia nacional y/o europea en estos productos.

3.- La epidemia sólo ha sido enfrentada desde la Sanidad Pública. La sanidad privada, en su inmensa mayor parte, se ha autoexcluido del problema. Esto demuestra que el único recurso del que dispone la población en una situación de emergencia grave como la actual es la Sanidad Pública. Por eso cada vez se entiende menos la deficiente financiación actual de la Sanidad Pública, los continuos intentos del gobierno andaluz de promocionar y favorecer al sector privado o la eliminación del concepto de exclusividad, por el cual se distingue a los profesionales sanitarios que sólo trabajan en la Sanidad Pública. Por el contrario, lo que pone de manifiesto la actual epidemia es la imperiosa necesidad de acabar con el deterioro actual y blindar la Sanidad Pública, como viene solicitando Marea Blanca, la mayoría de instituciones sociales y sindicales, y la ciudadanía en general. Es urgente implementar el PLAN DE CHOQUE descrito anteriormente.

4.- La sobrecarga asistencial que está representando la epidemia ha golpeado con fuerza la mermada y deteriorada Sanidad Pública andaluza. Sólo gracias al enorme esfuerzo del personal sanitario público se ha podido mantener un manejo adecuado de la enfermedad. Denunciamos que esta ejemplar actitud de entrega de dicho personal no ha sido correspondida por el gobierno andaluz, como delata la lenta y defectuosa gestión de la epidemia (denunciada por los sindicatos, incluido el Sindicato Médico), el bajo número de contrataciones de refuerzo realizadas (el menor de toda España), los repetidos errores de la Junta (hasta en cinco ocasiones) en la compra de material de diagnóstico y protección y, consiguientemente, la tasa más alta de profesionales contagiados, y eso a pesar de que la incidencia de la Covid-19 en nuestra tierra ha sido baja en comparación con otras Comunidades, un hecho posiblemente relacionado con la existencia en Andalucía de características ambientales que limitan la transmisión del virus. Exigimos que el gobierno andaluz no prescinda del nuevo personal contratado, provea del material adecuado para su protección a los sanitarios y establezca el reconocimiento del contagio por coronavirus como enfermedad profesional. Al igual que en otras Comunidades y en el mismo rango de cantidad, Andalucía debe satisfacer con el llamado “plus covid-19” o “paga extra” a todos los trabajadores sanitarios, en base al riesgo que han debido afrontar en condiciones de protección a veces inexistentes o muy precarias. Asimismo, exigimos la realización de más pruebas PCR de detección del virus, ya que Andalucía es la Comunidad con menor tasa de realización de esta prueba por 1000 habitantes (8; frente a una media nacional de 21,9; datos del 27 de abril). Todos estos datos contradicen los lamentables triunfalismos del gobierno andaluz.

5.- Es previsible que, en unas semanas, el grueso de los casos de la Covid19 decaiga. Ese momento va a representar una nueva sobrecarga de la Sanidad Pública debido a la afluencia de numerosos casos severos de otras enfermedades, que están siendo retenidos por miedo al contagio y, además, por el previsto empleo masivo de la Atención Primaria en la nueva fase de control de la epidemia de la Covid19. No vamos a permitir que esto sirva de nuevo para desviar actividad asistencial hacia el sector privado. Por ello, exigimos la urgente puesta en marcha del PLAN DE CHOQUE planteado al principio de este manifiesto, para así poder atender en la Sanidad Pública a todas las personas que lo requieran.

6.- La actual pandemia representa una amenaza, al mismo tiempo que abre la posibilidad de un gran número de enseñanzas y de decisiones para el futuro. Marea Blanca se propone seguir con atención todo este proceso para extraer las conclusiones adecuadas y exigir al gobierno las medidas pertinentes que permitan a la sociedad disponer de asistencia sanitaria pública de calidad. Marea Blanca apuesta por una sociedad donde los cuidados de las personas estén en el centro de todas las políticas. Asimismo, apuesta por el cuidado del medioambiente. Esta epidemia ha golpeado con más dureza a las clases trabajadoras de las ciudades, demostrándose una vez más que los determinantes sociales y medioambientales son esenciales para la salud.

Por último, solicitamos el apoyo al presente manifiesto de toda la ciudadanía y de las instituciones sociales que defienden el correcto funcionamiento de la Sanidad Pública.

APOYO AL PERSONAL DE LA SANIDAD PÚBLICA

APOYO AL PLAN DE CHOQUE PARA LA SANIDAD PÚBLICA ANDALUZA

SANIDAD PÚBLICA 100% PÚBLICA

LA SALUD ES UN DERECHO, NO UN NEGOCIO

LA SANIDAD PÚBLICA NO SE VENDE, SE DEFIENDE

QUE NO TE ROBEN TU SANIDAD

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Por último, solicitamos el apoyo al presente manifiesto de toda la

ciudadanía y de las instituciones sociales que defienden el correcto

funcionamiento de la Sanidad Pública.

Envía tu apoyo a este manifiesto en el siguiente formulario: Enlace.