En Andalucía y en particular Cádiz Capital y su provincia tenemos ya crónico el problema del paro. Muchas políticas y planes de empleo se ha puesto históricamente en práctica, mucho ha sido el dinero que ha llegado de la Unión Europea para tal fin. A pesar de ello seguimos con la misma tónica. Las estadísticas de desempleo son tajantes en Andalucía y particularmente en Cádiz. El titular de octubre no puede ser más impactante “Andalucía pierde 77.000 empleos en cuatro meses, el peor dato desde 2012”, con 13.123 cotizantes menos y 4.866parados más”.
Los datos de contratación son elocuentes nueve de cada diez contratos que se firman cada mes en Andalucía son temporales.
Las políticas activas de empleo son uno de los principales instrumentos que usan los gobiernos: Autonómicos, Diputaciones, Cámaras de Comercio, Sindicatos, Fomento de los Ayuntamientos… Cabe preguntarse si los “esfuerzos” de cada una de las instituciones se coordinaran ¿no darían mejores resultados?
Las conocidas como iniciativas de empleo local suelen utilizar la vía de la subvención a empresas que contratan desempleados o la financiación directa de la contratación temporal por parte de los ayuntamientos. Rara vez se publican los resultados de la evaluación y control del gasto. La evaluación de estas políticas públicas debería ser, cada vez más, una exigencia social, además de una necesidad política y de gestión de primera magnitud.
Asociado al empleo quizás tenga que ver cuales son las empresas existentes en Andalucía. Según los datos de Andalucía Económica, y mi elaboración propia, el ranking de facturación en 2018 por provincias de las cinco empresas más importantes son: