El debate sobre impuestos siempre genera mucho “ruido”, unos son los adalides de bajarlos, incluso en sus sueños confían en que desaparezcan, y otros nos quieren hacer ver que solo tenemos futuro si se suben los impuestos continuamente, olvidando que los impuestos aparte de ser necesarios en las sociedades civilizadas, deben de ser una solución “post” a los problemas que el mercado genera, sobre todo la desigualdad, para muchos la mayor lacra de las sociedades actuales.

Dicho lo anterior, los impuestos cualquiera que los analice con un mínimo de racionalidad, entenderá que son necesarios, y la discusión no debe ser subir o bajar impuestos, sino, a quien bajamos y a quienes subimos los impuestos, con un doble objetivo: dar unos servicios públicos de calidad en sanidad, educación , dependencia, vivienda, infraestructuras, etc., y ser una política que amortigüe las grandes desigualdades que el sistema económico y social genera, dado que una sociedad con grandes desigualdades es imposible que tenga futuro.

Las cosas en estos días están calientes, sobre este asunto de los impuestos, dado que desde el ministerio de Hacienda se pretende que los trabajadores (a algunos perfiles, como solteros) que cobran el salario mínimo paguen IRPF, cosa que hasta ahora no sucedía. Y como era de esperar, determinados partidos políticos se han opuesto, unos porque su visión de sociedad así lo propone, y otros con el objetivo de hacer oposición al gobierno, aunque en su ADN la bajada de impuestos se centra normalmente en las rentas/patrimonio altas y muy altas, pero ante el posible rechazo social se han apuntado a ver que pueden sacar.

Deberíamos aprovechar esta situación de debate sobre los impuestos, para que desde la sociedad exijamos a nuestros gobernantes, a todos los niveles, un sistema de justicia fiscal, donde de verdad los que más tienen paguen más. No es de acuse de recibo, que las rentas más bajas estén pagando porcentualmente los mismos impuestos que los más ricos, y esto es porque las personas más desfavorecidas gastan todos sus ingresos en consumo, teniendo por tanto que pagar el IVA, que es un impuesto altamente regresivo, veamos dos ejemplos:

  1. Persona que trabaja y gana el SMI, con la última subida 16.576€, prácticamente todos sus ingresos van a consumo de subsistencia: alojamiento, comida, energía, desplazamiento, agua,…, todos ellos pagan IVA, por tanto aunque no pagase nada de IRPF, está persona está aportando a la Hacienda pública sobre un 25/28% de sus ingresos (1).

  2. Persona que obtiene de rentas del capital sobre 1.000.000€, esta persona dedica una ínfima parte de sus ingresos a consumo personal, dado que tiene alguna sociedad para gestionar sus ingresos, y en la mayoría de los casos aportaría una mínima parte porcentual de IVA, y sobre sus ingresos a la hora del IRPF, seguro que tendrá una fiscalidad minorada por las numerosas deducciones que este tipo de rentas permiten, me atrevo a afirmar que porcentualmente pagará menos que la persona que gana el SMI. (1)

La gráfica anterior muestra grupos de renta/riqueza, siendo la parte P30-40 la que menos tiene y la P99-100 la que más.

Viendo la gráfica anterior, en la que no se ha incluido el P1-30 por corresponder a jóvenes y personas sin ingresos, cabe pensar que para que exista una verdadera progresividad fiscal, simplemente despareciendo los impuestos indirectos (IVA,…) la progresividad fiscal cambiaría por completo, veamos la siguiente simulación desde los datos anteriores:

Aún siendo cierto, esa situación es imposible de darse en el corto plazo, dado que el IVA recauda una parte mayoritaria de todos los impuestos, y una medida como esa implicaría subir el resto de los impuestos de forma muy importante. Pero no olvidemos de que esta debería ser la visión de futuro (desparecer los impuestos indirectos), como bien indican grandes estudiosos de la fiscalidad, como: Piketty, Stiglitz, Sáez, Zucman, …

Busquemos soluciones a corto plazo, y que son posibles de implementar simplemente con voluntad política para realizarlo. El proceso debería empezar con centrarnos en los impuestos directos, y poco a poco hacer mucho menos importantes (a nivel recaudatorio) los indirectos, solo de esta forma tendremos una verdadera justicia fiscal.

¡Socialmente es inasumible que un salario de subsistencia, como es el SMI, pague impuestos!. Por tanto debe estar fuera de la declaración de la Renta dicho importe, independiente de la situación personal. Pero debemos obtener los recursos que el estado necesita, si queremos tener cubiertos, y con calidad, los servicios esenciales que necesitan todos los seres humanos para vivir con dignidad. Por tanto, desde una mayoría social, debemos exigir a nuestros gobernantes cambios profundos en la fiscalidad, que permitan por un lado desahogar a los que menos tienen a costa de los que más rentas y riqueza tienen, proponiendo cambios en los impuestos al IRPF, Riqueza, Donaciones-Sucesiones, Sociedades, rendimientos financieros,…

Desde los Valores de la Economía del Bien Común proponemos las siguientes propuestas:

  • Potenciar los impuestos directos: IRPF, Patrimonio, Sociedades, Donaciones/Sucesiones,…

  • Perseguir la evasión y elusión fiscal (Sicav,…), lo cual permitirá en un futuro bajar la presión fiscal.

  • Dedicar los recursos de la Agencia Tributaria a la inspección de los grandes detentadores de rentas y riqueza, no como ahora que el 75% de sus recursos se dedican a inspeccionar deudas menores de 1.000 euros.

  • Impuesto de Sociedades con tributación en el país donde se desarrolle la actividad económica, y con tasas similares a las de finales del siglo XX (sobre un 25% sobre el beneficio)

  • Salvaguarda del impuesto de Sociedades de un mínimo por volumen de facturación, para evitar deducciones abusivas.

  • Tributación en el IRPF de todas las rentas obtenidas al mismo tipo impositivo.

  • Ante el cambio tecnológico, que afectará al empleo y su recaudación, debemos analizar como colaboran fiscalmente, entre otros, la robotización, IA,…

  • Ante desafíos globales como el cambio climático y la especulación financiera, impuestos globales que nos acerquen a la conciencia de pertenecer a una única humanidad.

En un articulo de 2021 (2) realizamos una propuesta, siguiendo los estudios de Thomas Piketty, sobre modificación de los impuestos del IRPF, Patrimonio y Sucesiones-Donaciones, que mostramos en las siguientes tablas:

Estas propuestas no son una opción cerrada, simplemente muestran otras formas de fiscalidad, donde por un lado puedan cubrirse las necesidades del Estado Social, y por otro una propuesta de equidad social. En las tablas anteriores, que cubren como mínimo las mismas necesidades financieras actuales del Estado, una amplia mayoría de la población (la que menos renta y patrimonio tienen) pagaría menos o iguales impuestos, recayendo la presión fiscal en las mayores rentas y patrimonios.

Según Joseph Stiglitz, el 99% parece votar por los intereses del 1%, esa es la realidad del actual sistema fiscal español; la población española vota en defensa de los intereses de una minoría, cuando con un análisis mínimamente científico, este indica claramente que a quienes votan (mayoritariamente los españoles), sus políticas fiscales van en contra de sus intereses.

LLAMADA A LA ACCIÓN: “Vota por tus intereses, y reclama una fiscalidad centrada en impuestos directos y altamente progresivos”. Y no sientas pena de los ultra-ricos, a pesar de dicha fiscalidad más alta para ellos, seguirán siendo ricos, pero en cambio la mayoría de la sociedad podrá vivir más dignamente.

Autor:
Juan Manuel Martín EBC-Valladolid

Apoyos:
Fernando Moreno Bernal EBC-Cádiz
Luis Avilés EBC-Madrid
Tomás García EBC-Asturias

Referencias:

(1): https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/06/23/economia/1656008484_129388.html
(2). https://spain.econgood.org/propuestas-por-una-sociedad-justa-post-covid/
Joseph Stiglitz “El precio de la desigualdad”
Christian Felber “La economía del Bien Común”
Thomas Piketty “Capital e ideología”
Carlos Cruzado “Los ricos no pagan IRPF”
Emmanuel Sáez y Gabriel Zucman “El triunfo de la injusticia”
Olivier Blanchard & Dani Rodrik “Combatiendo la Desigualdad”