El Campo de Energía de Madrid informa que el Real Centro Universitario Phillipus y Arquitectura Consciente ponen en marcha el Master en Arquitectura Consciente dirigido a Diplomados/as y Graduados/as en Arquitectura, Arquitectura Técnica y Edificación, Ingeniería de la Construcción y/o Edificación, Diseño, Interiorismo, etc… y estudiantes de 4º curso y a todos aquellos profesionales o personal técnico relacionado con los fines, objetivos y competencias del Máster (edificación, urbanismo y la construcción en general).
El Máster consta de 60 ETCS, que reune diferentes técnicas y profesionales para completar una formación integral, abierta y sobretodo sensible que nos permita poner en fase herramientas desconocidas para amplificar y reconstruir lo conocido desde una base integral. Es un máster muy versátil hecho a la medida de tus necesidades, puedes cursar el máster completo de 60 ETCS o uno de los expertos que lo configuran, 30 ETCS cada uno; EXPERTO EN SOSTENIBILIDAD Y SALUD de 30 ETCS , EXPERTO EN SENSIBILIDAD Y ARQUITECTURA de 30 ETCS.
Cualquier persona interesada puede ampliar información.
Si no tienes la titulación académica necesaria puedes cursarlo igualmente aunque no obtendrás la titulación de experto pero tampoco pagaras las tasas universitarias correspondientes. Ademas las clases están organizadas en un fin de semana al mes y cada fin de semana, en algunos casos cada dos, es un MONOGRÁFICO, 12 horas, al que también puedes acceder de forma independiente si así lo deseas y obtendrás tu certificado de asistencia por el centro.
“La sostenibilidad, la eficiencia energética, el confort, la funcionalidad o la viabilidad técnica y económica, han establecido indicadores parametrizables que deben ser tenidos en cuenta a la hora de diseñar, proyectar y construir la arquitectura y la ciudad del Siglo XXI.
Sin embargo, existen en la arquitectura y el urbanismo otros aspectos que deben ser tenidos en cuenta, más allá de la evaluación, la parametrización y la valoración tangible o mensurable. Existen por un lado, aquellas características ligadas a la experiencia arquitectónica, la atmósfera que se puede generar desde la propia arquitectura y el diseño de la ciudad; por otro lado, deben tomarse en cuenta aquellos aspectos sociales, en donde la calidad del proyecto considera su aportación al conjunto de la ciudadanía, más allá de la intervención objetual o física; por último, han de considerarse los valores culturales propios de la identidad colectiva de cada entorno, así como los engranajes de conexión con una cultura global cada vez más hiperconectada y transversal.